Artrodesis cervical con sistema CESPACE
El tratamiento de la discoartrosis cervical puede realizarse de diferentes maneras. Una de las más empleadas hasta la fecha es la discectomía radical completada con algún procedimiento de fusión intervertebral. Con esta actuación se persiguen dos objetivos. El primero descomprimir la raíz neural afecta y responsable de la cervicalgia o cervicobraquialgia presente en el enfermo. En segundo lugar lograr que dos o más vértebras adyacentes queden solidamente unidas de manera definitiva al objeto de inmovilizar el segmento motor intervertebral (verdadera articulación intervertebral). Hoy en día se han añadido prótesis discales al arsenal terapéutico destinado a tratar este tipo de cuadros. Sin embargo no se trata de unos procedimientos que se hayan impuesto definitivamente pues chocan con problemas como su complejidad o la imposibilidad de emplearlos en casos con severas artrosis.
La discectomía radical es un procedimiento que se lleva a cabo por vía anterior mediante microcirugía (única manera de lograr la escisión discal completa, incluyendo secuestros discales migrados hacia el interior del canal medular). Sin embargo, la fijación definitiva debe emplear un tipo de sistemas que permitan solidarizar temporalmente una vértebra con la otra mientras se verifica el verdadero proceso de fusión que llevara más tiempo. En otras palabras, se necesita un sistema que sujete las dos vértebras (ya que el disco intervertebral se ha hecho desaparecer) mientras el organismo va estableciendo puentes óseos que permitan solidarizar definitivamente una vértebra con la otra. Al primer sistema de sujeción temporal se le denomina sistema de estabilización primaria, mientras que el proceso de fusión definitiva recibe el nombre de estabilización secundaria.
La estabilización primaria se ha venido logrando mediante diferentes procedimientos mecánicos: placas atornilladas, injertos óseos roscados, cajas o jaulas. La estabilización secundaria se lograba colocando injerto tricortical (normalmente procedente de cresta iliaca del paciente u otras veces de banco de huesos) entre las dos vértebras. Poco a poco este injerto promovía la fusión intervertebral.
No obstante, los injertos tienen una serie de problemas, entre los que se encuentran dolor, anestesia, defecto estético y a veces incluso fracturas en la región donante, condición heteróloga del injerto de banco (rechazo, enfermedades transmisibles), etc. Estos inconvenientes han hecho que la investigación haya intentado ofrecernos un sistema inerte capaz de proporcionar al mismo tiempo tanto estabilización primaria como secundaria.
Sin embargo, recientemente se han desarrollado cajas capaces de ofrecer un sistema de anclaje (estabilización primaria) y generar el desarrollo de hueso a través de un material especial (Plasmapore) que recubre la superficie del implante. Este material es titanio en polvo se halla adherido al exterior e interior de la caja y promueve el crecimiento de hueso al tiempo que su soldadura al implante debido a la imbricación del hueso neoformado con la estructura microscópica del plasmapore. No se necesita así ni injerto ni tampoco material de anclaje (tornillos, placas, barras, etc.).
Este tipo de caja, conocida como
sistema Cespace ha sido implantada rutinariamente por nosotros desde 2002 con excelentes resultados. Tal y como hemos presentado en varias reuniones científicas, con caso 60 implantes, no hemos tenido complicaciones, observándose tasas de fusión al cabo de año y medio de mas del 85%.